Qué juego me están dando las fichas coleccionables de la escuela Telva que encontré en casa.
Desde aquí pido disculpas por pervertir sus recetas de mala manera sin ningún conocimiento de causa.
Cómo me ha “molao” la salsa ésta y lo de la cebollita crujiente en el plato, realmente rico.
Quesos Cheddar hay muchos, unos más fuertes que otros, eso ya a vuestro gusto.
Yo utilicé un Kerry Gold, irlandés, barato y “güeno”.
Para los tortellini  utilicé unos rellenos de carne, pero los de espinacas también le tienen que ir divinos.

Ingredientes

  • 200 Gramos de queso cheddar
  • 150 Centilitros de nata ligera
  • 250 Gramos de Tortellini
  • 1 Cebolla
  • 2 Cucharadas de harina
  • 1/2 Cucharadita de pimienta
  • Azúcar
  • orégano

Para la salsa ponemos la nata y el queso cortado en dados en un cazo, a fuego lento, hasta que quede una salsa homogénea. Si nos queda muy espesa le podemos añadir leche y si nos queda muy fuerte le podemos poner algún queso más ligero.

Para la cebolla crujiente,  la cortamos en daditos pequeños, hacemos un almíbar (mitad agua, mitad azúcar), le añadimos la cebolla , la pimienta y lo metemos en la nevera al menos 30 minutos.
Secamos la cebolla, la metemos en una bolsa de plástico junto con la harina, la inflamos, cerramos y movemos enérgicamente y ya está la cebolla bien enharinada.
La freímos a fuego medio hasta que esté doradita y la ponemos sobre papel de cocina para quitar el exceso de aceite.

Cocemos los tortellini según las instrucciones del fabricante y montamos los platos:
tortellini, salsa con un poco de orégano y la cebollita crujiente.