Con este post inauguramos una nueva sección dedicada a trucos, consejos y remedios caseros que esperamos os sea útil. Todo lo que vamos a escribir aquí lo hemos probado personalmente y hemos constatado que funciona, (quién sabe por qué motivo…), por eso queremos compartirlo con vosotr@s. Como nadie nace sabiendo, estos truquillos fueron una vez consejos que alguien nos dio en un momento dado para solucionar un problema o hacer algo de un modo más eficiente, ahora queremos que la rueda siga girando y que esos trucos sean también los vuestros.

Y para empezar un remedio casero para las molestias de garganta, muy apropiado para esta época del año en que casi todo el mundo está medio resfriado… y es que con este tiempo de locos que estamos teniendo una ya no sabe ni cómo vestirse para salir a la calle. ¿Quién no se ha levantado alguna vez con dolor de garganta?, ¿quién no ha sentido esa incómoda molestia al tragar y ha temido que fuera el presagio de estar incubando algo peor? Pues un par de días tomando esta infusión hacen milagros, y además está buena y todo. No sé si serán la miel y el limón, o será el orégano, que tiene efecto antiséptico y expectorante, pero a mí me funciona. Como contraindicaciones, el orégano no está recomendado en caso de embarazo y tampoco si tienes anemia, su alto contenido en fitatos impide la absorción del hierro.




Ingredientes:

  • 1 cda. orégano seco
  • 1-2 cdas. miel (según cómo te guste de dulce)
  • 2 cdas. zumo de limón

Ponemos a hervir  un vaso de agua y cuando entre en ebullición le añadimos el orégano, lo dejamos al fuego unos segundos y apartamos. Dejamos reposar unos minutos. Preparamos nuestra taza con la miel y el zumo de limón, colamos la infusión y mezclamos bien. Lo suyo es tomarla calentita, pero tampoco que queme porque entonces estaríamos irritando aún más la garganta. Mano de santo, oiga.