El garam masala es a la cocina india lo que el raz al hanout a la marroquí, una mezcla de especias que se encuentra en muchísimas de sus preparaciones y que cada tendero elabora dándole su toque especial. Las especias que no pueden faltar en el garam masala, aunque puede incluir muchas otras, son canela, clavo, cardamomo, pimienta negra y nuez moscada, especias que por otra parte se encuentran presentes en el 99% de los platos indios en diferentes proporciones, incluido su famoso y riquísimo té Chai, (a propósito, no os he puesto la receta de esta bebida tan rica, ¿no?… ¡imperdonable!). La mezcla de yogur, almendra, coco y especias deja muy jugosa la carne de pollo y le da un toque sabroso y picante, pero tampoco vais a terminar como viendo un capítulo de La Casa de la Pradera, no os asustéis.

Ingredientes:

  • 4 cuartos de pollo sin piel, (muslos y contramuslos)
  • 50 g almendras molidas
  • 50 g coco rallado
  • 1 cebolla
  • 4 dientes de ajo
  • 1 cdta. jengibre fresco rallado, (yo utilicé molido)
  • 1 cdta. chile molido (opcional y al gusto, si lo queréis más picante o menos)
  • 1 1/2 cdta. garam masala
  • 1 cdta. sal
  • 150 ml yogur natural
  • aceite

Si podéis prepararlo con tiempo, lo suyo es dejar el pollo marinando con la salsa encima durante varias horas en la nevera para que vaya cogiendo todo el sabor.

Tostamos en una sartén sin aceite la almendra y el coco sin dejar de remover para que no se quemen hasta que cojan un tono dorado y reservamos.

En una sartén con un par de cucharadas de aceite freímos la cebolla muy picada hasta que esté dorada, como unos 10 minutos.

En un cuenco mezclamos el yogur con los ajos muy picados, el jengibre, el chile molido, el garam masala y la sal. Incorporamos las almendras molidas, el coco y la cebolla y mezclamos todo bien hasta que quede una pasta uniforme.

Colocamos el pollo en una fuente de horno y lo cubrimos con una capa de la mezcla que hemos preparado. Precalentamos el horno a 160º y horneamos el pollo unos 45 minutos, hasta que esté hecho por dentro y la capa de fuera esté dorada. Para saber si la carne está ya lista podemos pinchar con una brocheta en la parte más gruesa. Si el líquido que sale no es rojo sino claro, es que ya está listo.

Fuente: Recetas Sabrosas. Cocina India. Parragon Books Ltd