Las apariencias engañan, y es así en todos los aspectos de la vida, incluida la cocina. De pequeña me negaba en rotundo a probar los pimientos fritos porque me parecían horrorosos, tan blandurrios ellos y con esa piel toda arrugada… Cuando pienso en la cantidad de oportunidades en forma de deliciosos pimientos fritos que desperdicié, me dan ganas de llorar… o más bien de retroceder en el tiempo para poder darme un par de tortas bien dadas. Plas, plas. Para que aprendas.
Cuando estaba haciendo esta receta no parecía muy esperanzadora, la verdad. El aspecto y consistencia de engrudo alquitranado que estaba cogiendo la masa no prometía nada bueno, pero mira por dónde que oh sorpresa han resultado riquísimas, jugosas y con un sabor muy bueno. El toque de la hierbabuena le va estupendamente. Las probamos de dos formas: al horno y a la plancha. Nos han gustado más a la plancha porque la capa de avena de fuera se queda más crujiente, pero de la otra forma también salen muy bien, así que a gusto del consumidor o consumidora. Y ya sabéis, aunque cuando las estéis haciendo parezca que con la masa se puede levantar un muro, tened fe que merece la pena.
Ingredientes:
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 200 g champiñones
- 175 ml caldo vegetal
- 2 cdas. harina
- 115 g copos de avena
- 1 cda. tomate concentrado (en Mercadona mismo lo tienen, pero si no del frito también vale)
- 2 cdas. nueces picadas
- 4 cdas. queso rallado, (opcional, pero quedan más jugosas)
- 2 cdas. hierbabuena picada
- pimienta negra molida
- aceite
- sal
Picamos muy fino el ajo y la cebolla. En un cazo ponemos 6 cucharadas del caldo y cuando hierva cocemos la cebolla y el ajo a fuego lento sin tapar durante unos 4 minutos, removiendo de vez en cuando. Añadimos los champiñones limpios y laminados, (también los troncos), y cocemos otros 4 minutos. Incorporamos la harina y dejamos que se haga otro minuto. Añadimos los copos de avena y el tomate y vamos incorporando el caldo que nos queda, removiendo todo el tiempo. Agregamos las nueces picadas, la hierbabuena, el queso rallado y salpimentamos al gusto. Mezclamos muy bien y retiramos del fuego. Si veis que la masa os queda demasiado líquida siempre podéis cocinarla un poco más para que evapore, o añadir algo más de caldo o leche en el caso contrario.
Ahora toca mancharse las manos y avisar a los niños si tenéis para que se lo pasen bien. Preparamos un plato con copos de avena para rebozar las tortitas. Vamos cogiendo trozos de masa, haciendo bolas y luego aplastándolas hasta darles forma de hamburguesas. Las pasamos por los copos de avena por ambos lados, apretando un poco con las manos para que se les queden pegados y ya las tenemos listas para cocinar. Podemos hacerlas al horno, pincelándolas con un poco de aceite y asándolas unos 20-25 minutos a unos 180º. A la mitad de la cocción debemos darles la vuelta. El otro modo es hacerlas directamente en una sartén o plancha con una pizca de aceite hasta que la capa de fuera esté crujiente y dorada. Una receta muy rica y sana, que las disfrutéis.
Fuente: adaptada de Cocina Vegetariana Saludable (Cocina Vegetariana Series / Vegetarian Cooking Series), Edimat Libros S.A.
Pues fijate que a mí este tipo de recetas, en este caso hamburguesas me encantan, las he probado de zanahorias, de tofu, de soja, de guisantes, de espinacas…y me gustan todas! así que estas estoy segura de que también me van a gustar mucho, así que me la anoto.
Besossss
¡Hola, Criss! A mí también me encantan las tortitas vegetarianas, es una manera diferente y divertida de comer verduras, y como tú comentas puedes hacer mil variaciones distintas. Éstas de champiñones salen muy muy ricas, si te gustan los champiñones, claro… Bstos
Ceci, pues yo no he probado nunca una hamburguesa de ese tipo, mira que las he visto de tofu y de verduras pero no me dió por ellas, en las hamburguesas la verdura siempre me gustó por fuera, pero todo es probar…. Bezitos.
¡Hola, Ralu! Bueno, en realidad de hamburguesas sólo tienen el nombre, la verdad, son más bien tortitas de verduras y la verdad es que las hay de un montón de cosas y todas muy ricas, algún día tienes que probarlas. Para cuando me apetece una hamburguesa de verdad yo también me voy a la clásica, ¡con la verdura por fuera, como mandan los cánones! Bstos