Cho-co-la-te… si es que hasta la palabra es bonita, sonora y rotunda. Me encanta el lema del estupendo blog de Esther Chocolatisimo, “todo lo que necesito en esta vida es… ¡un poco de chocolate”. Lo comparto totalmente, la vida sería mucho más triste sin chocolate, ¡pero muchísimo más!

Aunque soy una gran chocolatera, en verano no me suele apetecer, será por el calor, así que he aprovechado que han venido unos días más fresquitos para hacer este bizcocho, ideal para chocolateros. La receta se la he cogido prestada a Dolores,  de Al calor de un bizcocho, un blog fantástico que recomiendo a tod@s l@s amantes de la repostería, lo vais a disfrutar. Es un bizcocho sin harina, así que es contundente, (sólo hay que mirar los ingredientes), pero es delicioso. Tiene un sabor intenso a almendra y chocolate y es muy suave, se deshace en la boca. Yo lo he hecho con azúcar moreno que es menos dulce, pero eso es a gusto de cada cuál. Se hace volando.

Ingredientes:

  • 200 g chocolate negro
  • 150 g mantequilla
  • 100 g azúcar moreno
  • 4 huevos
  • 200 g almendras molidas
  • Azúcar glas ó cacao en polvo para decorar

Se funde el chocolate negro con la mantequilla. Como ya he comentado en otra receta, lo podéis hacer al baño María o en el microondas en la función de descongelar vigilándolo y removiéndolo cada poco para que no se queme. Batir los huevos con el azúcar unos minutos hasta que doblen su volumen. Añadirle el chocolate fundido poco a poco y luego las almendras, que no se formen grumos. Esta masa es pegajosa, así que hay que engrasar el molde muy bien. Al horno precalentado unos 25 minutos a 180º y listo para disfrutar.