Si algo tenemos en común (culinariamente hablando), la señorita Pereza y yo es nuestra afición por probar sabores nuevos y por las salsas. Nos encanta mojar en ella, no hay alioli que no probemos cada vez que vamos a un bar.
Pues bien hace poco publiqué una crema de apio y ahora le toca el turno a una salsa de apio, sacada de una maravila de libro llamada la elaboracion de las salsas del que me temo que voy a publicar bastantes recetas.
Si bien creía que iba a salir una salsa muy fuerte, sale una salsa riquísima y de un sabor
muy peculiar.
La receta original lleva 125 ml de nata, yo preferí no echársela pues la probé en ese punto
y la encontré perfe.

Ingredientes

– 3 Apios
– 2 Pastillas de caldo de pollo disueltas en medio litro de agua hirviendo
– 60 Gramos de mantequilla
– 30 Gramos de harina
– Pimienta blanca
– Sal

Ponemos el caldo y el apio en un cazo a fuego medio y cocemos 12 minutos.
Colamos el apio y reservamos el caldo a fuego mínimo.
Fundimos la mantequilla en un cazo y añadimos la harina, cocemos a fuego medio
sin dejar que la harina se oscurezca.
Añadimos el caldo y removemos  hasta que vuelva a hervir.
Añadimos el apio y hervimos diez minutos.
Trituramos todo y pasamos por un chino o colador fino.
En este punto podemos añadir la nata si lo deseamos.
Salpimentamos y calentamos 3 minutos.
Yo lo probé con ternera pero creo que puede ir bien con casi todo,
en el libro la recomiendan para pollo, cordero, conejo y filetes de pescado ahumado.