También conocido por mi papa como :  “Niño te estás amariconando utilizando brócoli y cosas de esas!”.
Pues bien, después de la declaración de intenciones de Papi-papito, vamos con la pijadita ésta.
Lo del papillote (sin enrollarme demasiado) que tan de moda está, no es más que hacer un paquetito con albal o una bolsa de cocción, para que al meterlo en el horno retengan todo su aroma y jugos.

Ingredientes

– 300 Gramos de merluza cortada en tiras
– 200 Gramos de brócoli previamente cocido
– 200 Gramos de zanahorias babys previamente cocidas
– 1 cebolla
– 1 Calabacín
– 7 Espárragos verdes
– 2 Cucharaditas de semillas de sésamo (1/2 por papillote)
– 1/2 Cucharadita de pimienta
– 1/2 Cucharadita de comino
– 1 Cucharadita de eneldo
– 1 Chorrito de leche

Cortamos el calabacín en ruedas muy finas y el brócoli y la cebolla muy picaditos.
Ponemos sobre un papel de aluminio una capa de ruedas de calabacín, una cama de brócoli y unas cuantas zanahorias con las tiras de merluza en lo alto.
Espolvoreamos las semillas, salpimentamos y cubrimos con un poco de cebolla.
Por último, añadimos una pizca de aceite de oliva.
Cerramos el paquetito de papel de aluminio y metemos en el horno, previamente precalentado a 200º, 12 minutos.

Para la crema cortamos los espárragos en tres y los pasamos por la sartén con una pizca de aceite unos 5 minutos a fuego flojo.
Luego lo trituramos de a muerte con un poco de leche, una pizca de sal, la pimienta, el comino y el eneldo.

Sacamos los papillotes del horno, servimos en el plato y decoramos con la crema.

Éste es un plato sanote y por ende algo sosete.