Otro postre para l@s muy limoner@s como yo, que también disfrutarán con la receta de muffins de lima-limón que ya publicamos hace tiempo.

La receta está sacada de uno de los libros de cocina que me han traído los Reyes Magos este año. Se llama “Repostería y Panadería paso a paso”. Tiene un diseño muy bonito y unas fotos que además de estar muy cuidadas ayudan bastante para saber de antemano en qué nos vamos a meter. Os voy a poner una foto:

Ingredientes:

  • 150 g harina de repostería
  • 85 g mantequilla fría en trocitos
  • 35 g azúcar glas
  • ralladura 1/2 limón
  • 1/2 yema de huevo batida
  • 1 1/2 cda. leche

Para el relleno:

  • 3 cdas. harina de maíz
  • 300 ml. agua
  • ralladura y zumo de 2 limones
  • 175 g azúcar glas
  • 2 huevos, con las claras y las yemas por separado

Tamizamos la harina en un cuenco y añadimos la mantequilla. Trabajamos la mezcla con las manos hasta que nos queden como migas. Agregamos el azúcar, la ralladura, la yema y la leche y mezclamos. Trabajamos un momento la masa sobre una superficie enharinada hasta que nos quede homogénea, la envolvemos en papel film y la guardamos en la nevera 1/2 hora.

Precalentamos el horno a 180º y engrasamos un molde redondo de tarta rizado. Extendemos la masa con el rodillo y forramos con ella el molde. Para que no suba pinchamos la superficie con un tenedor, la cubrimos con papel de hornear y le ponemos encima legumbres secas para que hagan peso, (yo tengo un resto de garbanzos y de judías que siempre uso para esto). Horneamos la masa durante 15 minutos.

Para hacer el relleno mezclamos la harina de maíz con un poco de agua y disolvemos bien. Ponemos el resto del agua a hervir en un cazo con el zumo y la ralladura y le añadimos la harina sin dejar de remover. Una vez que hierva lo cocemos unos 2 minutos y lo dejamos enfriar un poco. Le añadimos 5 cucharadas de azúcar y removemos bien. Añadimos la yema y mezclamos de nuevo. Le quitamos el papel y las legumbres a la base de la tarta y vertemos esta mezcla distribuyéndola uniformemente.

Ahora vamos a hacer el merengue. Batimos las claras a punto de nieve. Para que os salgan bien aseguraros que las claras están a temperatura ambiente, que el bol está muy limpio sin gota de grasa y añadid una pizca de sal antes de montarlas. Cuando estén casi listas incorporamos el azúcar que nos queda de forma gradual sin dejar de batir hasta que coja consistencia de merengue. Lo distribuimos sobre la tarta y horneamos a 150º  unos 40 minutos hasta que el merengue esté crujiente y dorado.