Para celebrar hoy St. Patrick’s Day, la festividad de San Patricio que es el santo patrón de Irlanda, qué mejor que la receta del pan irlandés por antonomasia, el Irish Soda Bread o pan de soda irlandés, para que nos entendamos.

Cualquiera que haya estado en Irlanda habrá probado este delicioso pan, allí es muy muy popular y se encuentra por todos lados, como ocurre con los scones, otra delicia panarra. El pan de soda entra dentro de la categoría de panes rápidos o “quick breads”, llamados así porque en su elaboración no se utiliza levadura de panadería sino otro tipo de agentes levantes que no necesitan tanto tiempo de fermentación, como puede ser levadura de repostería, huevos o como en este caso, bicarbonato sódico, de ahí su nombre. Entre sus ingredientes también es fundamental el suero de mantequilla o buttermilk, que es el ácido que va a hacer reaccionar al bicarbonato produciendo burbujas de dióxido de carbono que luego harán su trabajo haciendo subir el pan en el horno. Dentro de los “quick breads” se podrían incluir los scones, las tortitas, los muffins, el pan de maíz o bizcochos del tipo “banana bread“.

A mí me apasiona el pan de soda, tengo un montón de recetas apuntadas que quiero ir probando, algunas más dulces, otras menos, algunas con huevo, otras con frutos secos… El de hoy es una variación de la receta básica muy extendida, hasta tiene su propio nombre, “spotted dick” o “spotted dog“, por las pasas que lleva en la masa, (“spots” son manchas, lunares en inglés). La receta está ligeramente adaptada de la del maravilloso libro de Dan Lepard “Hecho a mano”, (me tiene enamorada), imposible que no saliera delicioso. Tiene una textura más de bizcocho que de pan,  dulce, suave y cremoso. Untado con un poco de mantequilla y una mermelada de mandarina casera riquísima regalo de mi amigo Limones… un desayuno de auténtico lujo. ¡Ah! Felicidades a tod@s l@s irlandes@s, y también  a l@s que aman esa maravillosa tierra, su gente y su cerveza, (yo incluída). ¡Viva Irlanda y feliz día de San Patricio!

Ingredientes:

  • 300 g harina de repostería
  • 1/2 cdta. sal
  • 1 cdta. bicarbonato sódico
  • 50 g mantequilla
  • 250 ml buttermilk/suero de mantequilla
  • 50 g sirope de caramelo
  • 50 g pasas

Engrasamos nuestro molde y precalentamos el horno a 210º.

En un bol mezclamos la harina, la sal y la levadura. La mantequilla la incorporamos a trozos frotándola con la harina hasta que nos queden una especie de migas.

En otro bol batimos el suero de mantequilla con el caramelo e incorporamos las pasas. Ahora hay que unir las dos preparaciones, vertiendo el líquido sobre los ingredientes secos y mezclándolo todo bien.

Rellenamos nuestro molde con esta masa, aplanamos la superficie, lo tapamos con papel de aluminio y lo llevamos al horno unos 20 minutos. Pasado este tiempo quitamos el papel y continuamos horneando otros 20-30 minutos, hasta que la superficie esté dorada y pinchando el centro con una brocheta salga limpia.

Dejamos entibiar unos minutos antes de desmoldar y lo dejamos enfriar del todo en una rejilla. Si os gustan los scones este pan os va a encantar también, ¡feliz desayuno!