Como buena malagueña que soy, me encanta el pescaito frito, (Chef Poporo no estaría de acuerdo con esta relación, claro). No le pongo ni las comillas a la palabra, creo que el pescaito se ha ganado el derecho a escribirse tal cual, una cosa es el pescado y otra bien distinta el pescaito. Boquerones, salmonetes, cazón, rosada, calamares, puntillitas, jureles, bacalaillas… todo me gusta. Lo que no me gusta nada es hacerlo en casa. Primero hay que limpiarlo bien y quitarle las tripas, enharinarlo, freírlo en pequeñas tandas para que se quede bien… y luego está el olor a fritanga que impregna la casa. Además, el pescaito como está bueno es recién sacado de la sartén, todavía bien crujiente, y si eres tú la que lo está friendo al final te lo comes frío y blando. Un rollo, vamos… así que como tengo la suerte de vivir a 5 minutos de la playa y de los benditos chiringuitos, prefiero tomármelo al solecito, con una cerveza bien fría y una buena ensalada. Qué rico… Para casa prefiero la plancha y el horno: más sencillo, rápido, limpio y sano.

Esta receta de lubina al horno es otro básico que puedes hacer con cualquier pescado mediano tipo dorada o trucha y que queda simpre bien, a mí es una de las formas en que más me gusta y además es de lo más sencillo del mundo. La guarnición queda muy rica, con todo el sabor que le pasan el pescado, el aliño y el vino.

Ingredientes:

  • 2 lubinas
  • 2 patatas
  • 1/2 cebolla
  • 1/2 vaso vino blanco
  • 1 limón
  • 4 ajos
  • perejil
  • aceite
  • sal

A nuestro pescadero le decimos que nos prepare las lubinas para horno, quitándoles tripas y escamas.

Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas. Cortamos la cebolla en juliana. Sazonamos con un poco de sal y freímos las patatas y la cebolla en aceite bien caliente unos 7 minutos, escurrimos y reservamos. Se pueden cocer las patatas en vez de freírlas para que sea menos calórico, no es lo mismo pero también está bueno. Yo las hice al microondas con un chorrito de aceite.

Lavamos bien las lubinas y las escurrimos. En una bandeja apta para horno le hacemos “la cama” al pescado, es decir, repartimos en su base la guarnición de patatas y cebolla que hemos preparado y sobre la que luego colocaremos las lubinas. Hacemos una picada con los ajos, el perejil y sal y cortamos a rodajas el limón. Disponemos el pescado sobre su cama en la bandeja y les hacemos un par de cortes transversales en cada uno de los lados, introduciendo una rodaja de limón en cada uno y otra en el corte grande del vientre. Aliñamos bien por dentro y por fuera las lubinas con la picada de sal, ajo y perejil, especialmente en todos los cortes del pescado. Regamos con un chorrito de aceite de oliva y la mitad del vino blanco y lo introducimos en el horno precalentado a 180º unos 20 minutos. A mitad de cocción abrimos el horno y lo rociamos con el resto del vino. El tiempo de horno es aproximado, cuando veáis que las patatas están doradas y que el pescado se hincha y la piel empieza a levantarse es que está listo.