Guisaillo papas o papas con carne, con cualquiera de estos nombres es uno de mis platos preferidos de siempre. Desde pequeñita ya lo tomaba como lo hago ahora: aplastando con un tenedor papas y carne, mezclándolo todo bien con la salsa para que empape bien y acompañándolo de buen pan, por supuesto. Y es que siempre he sido muy de salsas y de moje, conmigo el que friega tiene poco trabajo.

Con los años he ido adaptando la receta a mi gusto. Mi truco: el “majao” de pan, ajo y almendras tostadas y el puntito de comino. Mmmmm… qué ricas…

Ingredientes:

  • 1 muslo y contramuslo de pollo troceado
  • 300 g magro de cerdo en trozos
  • 2 cebollas
  • 4 pimientos verdes
  • 5 dientes de ajo
  • 1 lata pequeña de tomates en su jugo
  • 6 patatas
  • 1 puñado de almendras crudas peladas
  • 2 rebanadas de pan duro
  • 1/2 cdta. comino molido
  • aceite
  • pimienta
  • sal

Primero salpimentamos la carne y la sofreímos unos minutos en un poquito de aceite a fuego medio-alto hasta que coja color. La sacamos, separando la de cerdo de la de pollo y ponemos sobre papel de cocina para que absorba el aceite sobrante. Reservamos para luego.

Troceamos las cebollas, los pimientos y 3 dientes de ajo, no tiene que ser muy pequeño porque luego vamos a pasar el sofrito por la batidora. En el aceite de haber cocinado la carne sofreímos todas las verduras con un poquito de sal, añadiendo algo más de aceite si es necesario. Cuando está ya todo blandito y la cebolla empieza a dorarse añadimos los tomates troceados con su jugo y dejamos cocer el conjunto hasta que haya evaporado el agua.

Trituramos el sofrito con la batidora, añadimos sólo la carne de cerdo y cubrimos con agua. Dejamos cocer hasta que la carne esté casi hecha, la de cerdo tarda bastante más que la de pollo, así que la ponemos antes. Mientras tanto vamos a preparar el “majao” y las patatas.

Para el “majao” tostamos en un poquito de aceite el puñado de almendras con cuidado de que no se quemen porque amargarían, un par de rebanadas de pan y dos dientes de ajo. Lo majamos todo con un poquito de agua y el comino y reservamos.   Cuando la carne de cerdo esté casi lista incorporamos el pollo, el “majao” que hemos preparado y las patatas peladas y cortadas a cascos. Añadimos un poco más de agua si es necesario, corregimos de sal y dejamos cocer todo junto hasta que las patatas estén hechas. Qué bueno, madre… estoy deseando que llegue la hora de comer.