Gastronómicamente hablando, la época de Cuaresma y Semana Santa siempre está asociada a ingredientes como las espinacas y el bacalao, (como en el potaje de vigilia, por ejemplo), además de a las maravillosas torrijas, por supuesto. Lo de las torrijas no deja de ser curioso, qué extraña conjunción de factores habrá llevado a adoptar un postre tan excesivo, dulce y calórico como insignia de un período litúrgico caracterizado por la penitencia y el sacrificio… contradicciones de la vida, maravillosas contradicciones….

Me encantan las espinacas tanto crudas como cocinadas y además son de lo más versátil, hay mil formas de hacerlas: en ensalada, en sopas y cremas, en potajes, en revueltos, rehogadas, como relleno, en albóndigas y croquetas, en flanes y tartas saladas… Esta receta de espinacas con garbanzos a la andaluza es una de mis formas preferidas, quedan muy sabrosas. Es típica de Sevilla, donde las he comido en muchas ocasiones yendo de tapeo, las ponen buenísimas. A propósito, pero qué bien que se tapea en Sevilla.

Ingredientes:

  • 1 bote de garbanzos cocidos, (o cocidos en casa, claro)
  • 1/2 kl. espinacas congeladas, (si son frescas mejor que mejor)
  • 4 dientes de ajo
  • 2 rebanadas de pan duro
  • 2 cdas. vinagre
  • 1 guindilla, (más o menos, a vuestro gusto de picante)
  • 1/2 cdta. comino molido
  • 1 cda. rasa pimentón dulce
  • aceite
  • sal

Cocemos las espinacas unos 8 minutos y escurrimos muy bien. Enjuagamos los garbanzos del líquido de conservación, escurrimos y reservamos.

Ahora vamos a hacer el majao. Freímos en una sartén grande con 1/2 dedo de aceite los cuatro ajos pelados y enteros y los sacamos. En ese mismo aceite freímos las dos rebanadas de pan por ambos lados y las retiramos también. Hacemos un majao con los ajos, el pan, el vinagre, la guindilla, el comino, un poco de sal y algo de agua para poder triturarlo todo bien.

En la misma sartén y ya fuera del fuego agregamos la cucharada de pimentón y removemos bien para que se tueste pero sin quemarse. Añadimos el majao, las espinacas y los garbanzos, lo mezclamos todo y dejamos que cueza junto durante unos 10 minutos removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Rectificamos de sal si es necesario y listo. Ya veréis qué cosa más rica.