¿Cuál es vuestra tapa favorita? Croquetas, torreznos, papas bravas, pimientos rellenos, albóndigas, magro con tomate, huevos rellenos, riñones al jerez, carne en salsa, salchichas encebolladas… Seguro que hay alguna que buscáis con los ojos en la barra o en la carta y cuando la encontráis ya podéis respirar de nuevo con tranquilidad. En mi caso es la ensaladilla rusa, vaya donde vaya siempre cae al menos una tapita, no lo puedo remediar, es que está taaaan buena cuando está buena… Porque claro, a fuerza de pedirla en tantos sitios he probado de todo: ensaladillas que no eran más que patata bañada en litros de mayonesa y en la que el atún brillaba por su ausencia, ensaladillas que eran más una menestra de verduras, con sus judías verdes y alcachofas incluídas, ensaladillas muy sospechosas que venían aliñadas ¡con especias morunas!, ensaladillas que te hacían saltar las lágrimas a base de un alioli pasadísimo de ajo, ensaladillas avinagradas con pepinillos y alcaparras… de todo. Parece mentira que un plato tan sencillo se pueda desgraciar de maneras tan variadas y originales. El único ingrediente que no varía nunca es la patata pero salvo ella… todo puede ocurrir en el fantástico mundo de la ensaladilla rusa.

Después de un  puente pasado por agua, en Málaga vuelve a hacer sol y qué mejor que un plato veraniego como la ensaladilla rusa para acompañar una cervecita bien fría. Con la ensaladilla rusa en casa pasa un poco lo mismo que en los bares, cada cual la hace a su gusto y manera dándole su toque especial. En mi caso, y después de múltiples variaciones a través de los años, me quedo con esta receta. Me gusta con palitos de cangrejo pero no con gambas, con aceitunas rellenas de anchoas mejor que con las simples, con la patata bastante cocida para que casi se deshaga y se mezcle mejor con la mayonesa y con la zanahoria cruda y rallada en vez de cocida, (me encanta el toque crujiente y fresco que le da, para mí la cocida pone demasiado dulce la ensaladilla). En fin… una muestra más de que sobre gustos no hay nada escrito, seguro que la vuestra es diferente pero está también buenísima.

Ingredientes:

  • 3 patatas
  • 3 latas de atún en aceite
  • 1 zanahoria
  • 1 lata pequeña de guisantes, (prefiero de los congelados que no quedan tan blandos, pero esta vez no tenía)
  • 1 lata de aceitunas rellenas de anchoas
  • 3 palitos de cangrejo
  • 2 huevos cocidos
  • mayonesa
  • pimiento morrón en tiras para decorar

Cocemos las patatas con su piel hasta que estén tiernas, las escurrimos, pelamos, troceamos y dejamos enfriar. En una ensaladera introducimos el atún escurrido de su aceite, la zanahoria raspada y rallada, los guisantes, las aceitunas, (reservamos unas poquitas para decorar), los palitos de cangrejo troceados y los huevos cocidos también troceados. Añadimos las patatas y mezclamos todo junto. Incorporamos la mayonesa y volvemos a mezclar hasta que se haya distribuido bien por toda la ensaladilla. La mayonesa casera me encanta, pero como tiene el inconveniente de que no se debe conservar más de un día suelo utilizar de bote a no ser que vaya a hacer poca cantidad, (algo que no suele ser frecuente, la verdad). Mi mayonesa de bote preferida, y he probado muchas, es la Calvé de la etiqueta verde de toda la vida. Bueno, pues ya sólo nos queda decorarla un poco si queremos. La aplano un poco con una cuchara, le pongo un capa fina de mayonesa por toda la superficie, le hago unas ondas con el tenedor y termino decorándola con aceitunas y tiras de pimiento morrón. Normalmente estoy deseando probarla y no me entretengo mucho en la presentación, cosas de la glotonería… ¡Ah! Fundamental tomarla con piquitos, una de las pocas ocasiones en las que los prefiero al pan. ¡Buen provecho!