Otra de esas recetas “de aprovechamiento” tan útiles que nos sirven para acabar con los restos que tenemos en la nevera y que podemos variar de mil formas, dependiendo de los ingredientes que tengamos a mano en ese momento. En vez de col podéis utilizar lechuga, pero a  nosotros además de que el sabor de la col le da un toque muy “europeo” a la ensalada, nos encanta el punto fresco y crujiente que tiene. Las cantidades que pongo son aproximadas, aquí todo vale. La salsa la hice con yogur de limón porque era el que tenía en casa, pero también podéis variarlo y utilizar otros sabores que le van muy bien, como piña, manzana o melocotón.

Ingredientes:

  • 1/2 col
  • 1 zanahoria
  • 1/2 cebolla
  • 1/2 manzana
  • 1 pimiento verde
  • 1 lata pequeña de maíz
  • 150 g queso fresco
  • 150 g pollo, (restos de pollo asado, de filetes de pechuga… de lo que tengáis)
  • 300 g pasta corta, (a nosotros nos gustan las espirales tricolores, que además retienen muy bien la salsa, pero cualquiera vale)

Para la salsa:

  • 1 yogur limón
  • 3 cdas. mayonesa
  • 1 cdta. mostaza
  • 1/4 cdta. comino
  • 1 cdta. hierbas provenzales

Cocemos la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante, enjuagamos y reservamos hasta que esté fría. Mientras tanto preparamos el resto de los ingredientes y los vamos introduciendo en nuestra ensaladera. Cortamos la col en juliana, la lavamos y la escurrimos bien. Raspamos y rallamos la zanahoria y picamos fino el pimiento verde y la cebolla. Pelamos y troceamos la manzana. El queso fresco lo hacemos daditos y el pollo lo troceamos. Escurrimos el maíz y lo añadimos también. Incorporamos la pasta y mezclamos para que quede todo bien distribuido. Para preparar la salsa mezclamos los ingredientes en un bol y batimos con un tenedor hasta que quede homogénea. Aliñamos con esta salsa y ya tenemos lista una ensalada rica y completísima en un periquete.