Pufff… qué cosa más buena, madre mía. En cuanto vi esta receta de pan de molde de Hilmar en su fantástico blog Mis recetas favoritas supe que me iba a encantar: queso crema, leche, nueces, una miga blandita y muy esponjosa… se fue a la lista de pendientes preferentes ipso facto. Y ha salido tal y como esperaba o más rico aún, una delicia tanto con salado como con dulce, (seguí la recomendación de los hijos de Hilmar y me hice un sandwich de Nutella… sin palabras). Cuando se está horneando desprende un olor increíble que recuerda al brioche, luego en boca no es tan dulce, sobre todo por las nueces que le dan el contrapunto. Y hablando de las nueces, he descubierto hace poco que tostándolas unos minutos en la sartén, (sin aceite ni nada), desprenden todo su aroma y se potencia su sabor. Pasa igual con las semillas, probad a hacerlo y ya veréis qué cambio. Si tenéis amasadora o panificadora no dudéis en utilizarla para esta masa, os va a ayudar mucho ya que es muy muy pegajosa. Quien avisa no es traidora…

Ingredientes, (para dos panes de molde):

  • 500 g harina de fuerza (yo tuve que añadirle unas 4 cdas. más de harina porque la masa me quedó demasiado húmeda, no sé si porque mi leche era semidesnatada, que tiene menos densidad, o porque mi queso era también menos consistente)
  • 40 g mantequilla a temperatura ambiente
  • 365 g leche fría
  • 3 g levadura seca de panadería, (o 9 g de la fresca)
  • 45 g azúcar
  • 8 g sal
  • 150 g queso crema de untar
  • 150 g nueces tostadas y troceadas

Seleccionamos en nuestra panificadora el programa de amasado, que dura aproximadamente 1 hora y media con el levado incluido. Introducimos todos los ingredientes menos el queso crema, la mantequilla y las nueces  y damos comienzo al programa. Después de un par de minutos de amasado, cuando están todos los ingredientes integrados, añadimos la mantequilla y el queso y dejamos que siga amasando.  Como ya os he comentado es un masa muy húmeda y pegajosa, sobre todo al principio, pero poco a poco irá cogiendo cuerpo. Si hace falta podéis parar la máquina para limpiar las paredes de la cubeta de la masa que se haya quedado pegada. Cuando el amasado haya terminado y antes de que empiece el levado, sacamos la masa  y sobre la superficie de trabajo enharinada distribuimos las nueces lo más uniformemente posible.Volvemos a meter la masa en la cubeta para que siga el programa con el levado, (como una hora).

Sacamos la masa con cuidado de la cubeta sin tirar de ella para no rasgar el gluten y la colocamos sobre nuestra superficie bien enharinada. La estiramos, la plegamos y la dejamos reposar tapada 30 minutos.

Dividimos la masa en 4 partes, (yo lo hice en 6 que iba mejor a mis moldes), boleamos y dejamos reposar tapadas otros 20 minutos para que la masa se relaje. Volvemos a bolear las porciones y colocamos la mitad de ellas en cada uno de los moldes previamente aceitados.

Dejamos levar de nuevo otra hora ya en los moldes y los llevamos al horno precalentado durante 35-40 minutos. Ideal para el desayuno o para prepararse unos sandwiches de auténtico lujo.