Bendito sea por siempre el primero o la primera a la que se le ocurrió la feliz idea de combinar los higos con las nueces, un manjar de dioses a nuestro alcance. El otro día estuve haciendo la compra en el mercado de mi barrio y me paré como siempre en mi tienda de frutos secos y especias preferida. La mujer que atiende el puesto está invariablemente, sea cual sea la hora a la que vayas, masticando nueces. Según ella misma me confesó muy bajito un día, es lo que le permite seguir haciendo las cuentas de memoria sin necesidad de papel o calculadora, y doy fe de que no falla ni una, así que habrá que hacerle caso. Las propiedades de las nueces son muy conocidas, otro día os las cuento que me lío y no termino. Total, que me recomendó que me llevara nueces e higos secos, los acababa de traer y estaban fresquísimos. Si no lo habéis hecho antes, probad a meter una nuez dentro de un higo seco y luego metéroslo en la boca… ¿tengo o no tengo razón?

Para combinar estos dos ingredientes en mi obsesión panarra particular, decidí hacer un pan de soda, que se hace en un periquete. Ya os comenté en el post del pan de soda irlandés con pasas algo más sobre este tipo de pan rápido, que no se hace con levadura de panadería, que no requiere tiempo de fermentación, y que está a medio camino entre el pan y el bizcocho. El resultado genial, y es que la combinación de higos y nueces no podía fallar. Está riquísimo para comérselo así sin más, pero si le untáis un poco de mantequilla y/o mermelada ya es para nota. Esta vez las cantidades están en tazas, pero no de las de medida precisa, un tazón de desayuno normal y corriente es lo que yo utilicé. Que lo disfrutéis.

Ingredientes:

  • 1 taza harina de repostería
  • 4 cdas. azúcar
  • 1 cdta. bicarbonato
  • 1 cda. levadura química
  • 1/2 cdta. sal
  • 1/2 taza margarina
  • 1/2 taza higos secos
  • 1/2 taza nueces
  • 1 taza suero de mantequilla/buttermilk
  • 1 huevo
  • una mezcla de suero de mantequilla y mantequilla fundida a partes iguales para pincelar

Troceamos las nueces y los higos. En un bol mezclamos la harina, la sal, el azúcar, la levadura y el bicarbonato. Incorporamos la margarina, añadimos el suero de mantequilla, el huevo batido, las nueces y los higos y mezclamos rápidamente hasta que no quede harina seca. No hace falta amasar ni que resulte muy homogénea la preparación, debe quedar grumosa. Formamos una bola con la masa y la colocamos sobre papel de hornear enharinado en la bandeja del horno. La aplastamos un poquito, le hacemos un corte en forma de cruz, la pincelamos con la mezcla de suero y mantequilla y la metemos en el horno precalentado a 210º durante unos 45-50 minutos. Cuando al golpear la base suena a hueco es que nuestro soda bread ya está listo. Dejar enfriar en un rejilla y disfrutar.