Qué tendrá la albahaca que me vuelve loca su aroma. Si hicieran un gel de baño con olor a albahaca correría a comprarlo cual posesa y disfrutaría de las duchas que ni la del anuncio aquél del champú de Herbal Essences, que parecía que la señorita estaba haciendo en el baño de todo menos lavarse el pelo. Si hicieran un perfume ya sería el acabose, con el añadido nada desdeñable de que se crearía a mi alrededor un escudo protector que no habría mosquito capaz de atravesarlo. Unas gotitas en el escote, otras detrás de las orejas y ala, ya estaría preparada para acampar al raso en Matalascañas. No sé a qué esperan que no lo inventan, la verdad.

En fin, todo esto venía a que la receta de hoy es la de la ensalada Caprese, una ensalada ligera, muy simple y sencilla de hacer pero que tiene un sabor buenísimo, es una de mis preferidas. Su origen es italiano y de hecho sus ingredientes hacen honor a los colores de su bandera: tenemos el rojo del tomate, el blanco de la mozarella y el verde de la albahaca. La mar de patriótica.

Ingredientes:

  • 1 bola de queso mozarella
  • 2 tomates
  • 10-12 hojas de albahaca fresca
  • aceite de oliva
  • vinagre de módena
  • sal
  • aceitunas negras para decorar

La podéis montar como queráis pero a mí me gusta como sigue.

Lavamos bien los tomates y los cortamos en rodajas. La mozarella la cortamos también en rodajas de más o menos el mismo grosor. Lavamos las hojas de albahaca, picamos la mitad de ellas y la otra mitad las dejamos enteras para decorar. En una fuente o plato llano vamos alternando las rodajas de queso y de tomate por todo el borde, dándole forma circular. En el centro colocamos unas aceitunas negras y unas hojas enteras de albahaca. Espolvoreamos el resto de la albahaca picada y aliñamos con aceite de oliva, vinagre balsámico y un poco de sal. Nada más sencillo y rico a la vez, que la disfrutéis.