Ya tenemos publicada una receta de lasaña vegetal con bechamel al queso de cabra que salía riquísima, pues la de hoy también está muy buena, con brócoli, calabaza, calabacín, champiñones a la plancha y una bechamel verde de espinacas. Es una versión más ligera que la anterior, perfecta para el verano cuando no nos apetecen comidas pesadas que puedan estropearnos ese gran invento que es la siesta.

Ingredientes:

  • 250 g calabaza
  • 250 g brócoli congelado
  • 1 calabacín
  • 1 rama pequeña de apio
  • 1 puerro
  • 250 g champiñones
  • 1 paquete de placas para lasaña
  • queso rallado bueno para gratinar
  • 4 cdas. pasta de tomate seco deshidratado, (o de tomate frito simplemente, si no tenéis)
  • aceite
  • sal

Para la bechamel verde:Lasaña de verduras con bechamel de espinacas

  • 3 vasos leche
  • 1/4 cebolla
  • 50 g mitad aceite y mitad mantequilla
  • 50 g harina
  • pimienta negra
  • nuez moscada
  • sal
  • 100 g espinacas congeladas

La receta no es nada complicada pero sí un poquito laboriosa por las diferentes preparaciones que hay que hacer: por un lado las verduras, por otro los champiñones, por otro la bechamel… pero todo es ponerse, tampoco es para tanto.

Quitamos la parte más verde al puerro, lo lavamos bien y lo picamos fino. Lavamos el apio, lo limpiamos de hebras con la ayuda de un pelaverduras o con el cuchillo y lo troceamos también fino. En una cacerola con un par de cucharadas de aceite y un poquito de sal rehogamos el puerro y el apio hasta que empiecen a coger color. Pelamos y picamos a trozos como de 1.5 cm la calabaza y el calabacín. Lo añadimos todo a la cazuela, lo rehogamos durante un par de minutos y añadimos un vaso y medio de agua para que cueza todo junto hasta que las verduras estén tiernas. Si hay alguna rama de brócoli que sea muy grande, la separamos en otras más pequeñas para que se haga mejor. Cuando esté en su punto la verdura le escurrimos el caldo y la reservamos.

Limpiamos bien los champiñones y los laminamos en rodajas más bien gorditas. Asamos los champiñones por ambos lados en una plancha engrasada con muy poquito aceite. Se hacen muy rápido, en cuanto cambien de color los apartamos y reservamos.

Cocemos las placas de lasaña siguiendo las instrucciones del fabricante, escurrimos y reservamos.

Ahora vamos con la bechamel. Cocemos las espinacas siguiendo las instrucciones del fabricante, las escurrimos, las trituramos con la batidora y las reservamos.
Ponemos en una sartén el aceite y la mantequilla y rehogamos la cebolla cortada muy finamente o rallada con un poquito de sal.
Cuando la cebolla está blandita pero sin dorarse se le añade la harina y se mezcla removiendo bien. La harina debe coger un poco de color para que pierda el sabor a crudo, pero sin quemarse tampoco. En un cazo aparte habremos calentado la leche, que la incorporaremos ahora poco a poco sin dejar de remover para disolver los grumos que se hayan formado. Cuando la harina haya absorbido la leche que hemos incorporado, entonces añadimos más.  Seguimos removiendo hasta que la salsa vaya espesando y añadimos la leche que necesitemos para conseguir la consistencia de la bechamel que os guste, más líquida o más espesa. Sazonar con un poco de pimienta y nuez moscada.
Cuando la bechamel está casi lista añadimos las espinacas mezclándolas bien, dejamos cocer otro par de minutos, apagamos y reservamos. Para que no se forme costra en la bechamel mientras montamos la lasaña podemos cubrirla con papel film, pero bien pegado a la superficie, que no quede aire dentro.

Ya sólo nos queda montar la lasaña, la parte más agradecida de todo el invento. Cogemos una bandeja apta para horno y cubrimos la base con la pasta de tomate. Ponemos una capa de pasta, luego otra de las verduras, otra de pasta, otra con los champiñones a la plancha, otra de pasta y terminamos con la bechamel de espinacas. Espolvoremos con el queso rallado y al horno unos 15 minutos con los últimos 3-4 con el grill para que se dore el queso. ¡Que la disfrutéis!