Para equilibrar un poquito la semana antes del nuevo chute de chocolate que os tengo preparado para el viernes, hoy vengo con una tortilla de acelgas, una de las verduras más populares entre adictos y adictas a las dietas por su escasísimo aporte energético, (que no nutritivo, ¡ojo!). Esta planta, que tantos malos ratos a la hora de la comida nos ha dado de pequeños junto con su prima la espinaca, tiene un aporte de hidratos de carbono, grasas y proteínas prácticamente nulo. Sin embargo, en cuanto a nutrientes reguladores de nuestro organismo como sales minerales, (potasio, magnesio, sodio, yodo, hierro y calcio), vitaminas, (folatos, betacaroteno y vitamina C), y fibra es una mina de oro. Y además es que están muy ricas, a mí me encanta ese sabor ligeramente amargo y terroso que tienen, y como pasa con las espinacas dan mucho juego en potajes, cremas de verduras, salteados, etc. Estamos en temporada de acelgas y si bien es cierto que las congeladas son muy cómodas, (odio limpiar acelgas…), nada como comprarte un manojo fresco con el olor a campo todavía en sus hojas. Una receta ligera, sana y rica. Que la disfrutéis.
Ingredientes: (para dos personas)
- 1/2 manojo de acelgas
- 3 dientes de ajo
- 2 huevos
- aceite
- sal
Ponemos al fuego una cazuela con agua para cocer las acelgas.
Mientras se calienta el agua limpiamos bien las acelgas bajo el grifo y separamos las pencas de las hojas. Con la ayuda de un cuchillo o de un pelador de verduras le quitamos las hebras más grandes a las pencas, las troceamos y las metemos en la olla con un poquito de sal, (poca sal, las acelgas ya son ricas en sodio). Ahora cogemos las hojas, las troceamos y después de que hayan estado hierviendo los tallos unos 5 minutos las incorporamos también a la cazuela, (las hojas se hacen antes que las pencas). Dejamos cocer hasta que estén tiernas las dos cosas, (según os guste el punto de cocción, aunque lo suyo es que no hiervan mucho tiempo para que no pierdan propiedades). Escurrimos el agua, (que la guardamos para otra preparación), y reservamos las acelgas.
Laminamos los ajos y los salteamos en una sartén con una cucharada de aceite hasta que empiecen a dorarse. Añadimos las acelgas cocidas y las rehogamos durante un par de minutos para que tomen sabor.
En un bol grande batimos los 2 huevos y les añadimos las acelgas. Mezclamos bien y ajustamos de sal si fuera necesario. Ponemos nuestra sartén especial tortillas al fuego con una cucharada de aceite. Cuando esté caliente añadimos la mezcla de huevo y acelgas y dejamos cuajar un poco de ese lado, moviendo el mango de un lado a otro cuando los bordes estén dorándose para que la tortilla se despegue por todos lados. Cuando tengamos cuajada esa cara le damos la vuelta con la ayuda de una tapa plana o de un plato llano y la terminamos de hacer por el otro lado. Lista para servir.
