¡Por fin! Se acabaron las fiestas, los atracones y el estar comiendo de restos durante semanas. Llamadme rara, pero después de tantos langostinos, polvorones, carnes rellenas, turrones y asados, estaba deseando volver a la simplicidad de un buen potaje, al calor de una sopa caliente, al milagro del pan casero recién sacado del horno… Además, justo antes de las Navidades fui a donar sangre y el enfermero me dijo que tenía la sangre muy limpia, que se notaba que no fumaba y que comía sano. Me puse de contenta… No sé yo cómo andará ahora, pero sospecho que algo se habrá ensuciado entre tanta opulencia festiva, así que cuanto antes volvamos a nuestras costumbres gastronómicas mucho mejor. Y en esas me encuentro, preparando un puchero con verduras y dejando levar la masa de un pan de malta tostada que ya os contaré cómo sale.

Pues para inaugurar el nuevo año 2012, que os deseo que esté llenito de momentos felices, qué mejor que un potaje vegetariano de esos que tanto me gustan y que ayuda a recuperarnos de los excesos navideños.  Si el cambio os parece demasiado drástico siempre podéis añadirle un buen trozo de chorizo o morcilla para atenuar el impacto, a ver si al cuerpo le va a dar un síncope sin la buena dosis de grasa a la que lo hemos acostumbrado…

Ingredientes:Potaje de alubias rojas

  • 1/2 kl alubias rojas remojadas desde la víspera
  • 1 cebolla
  • 3 pimientos verdes
  • 4 dientes de ajo
  • 1 calabacín
  • 1 lata pequeña de tomates al natural
  • 1/2 cdta. chile molido, (a vuestro gusto de picante)
  • 1/2 cdta. nuez moscada
  • 1/2 cdta. comino molido
  • aceite
  • sal

Picamos la cebolla, los pimientos, los ajos y el calabacín, (yo lo lavo bien y le dejo la piel). No hace falta que nos esmeremos en cortar pequeño porque luego vamos a pasarlo todo por la batidora.

En la olla rápida ponemos un fondo de aceite, (unas 3 cucharadas), y rehogamos con un poquito de sal la cebolla, los ajos y los pimientos. Cuando esté empezando a dorarse y ya esté blandito añadimos el calabacín y lo mareamos todo junto otros 4-5 minutos. Incorporamos los tomates troceados con todo su jugo y dejamos cocer hasta que evapore el líquido. Añadimos agua o mejor caldo si tenemos guardado, apartamos del fuego y lo trituramos con la batidora. A mí me gusta que queden algunos trocitos, pero eso ya va en gustos. Volvemos a poner al fuego y agregamos las alubias escurridas que teníamos en remojo y las especias. Añadimos agua o caldo hasta cubrirlas, dejando unos 3 dedos de caldo por encima y cerramos la olla. Desde el momento que empieza a soltar el vapor dejamos que cueza una media hora, pero como siempre os digo el tiempo va a depender de vuestra olla, de la dureza del agua, de la calidad de las legumbres… cada cual conoce sus circunstancias. Pasado ese tiempo abrimos la olla, rectificamos de sal si es necesario y ya lo tenemos listo. Nosotros solemos añadirles arroz algún día, porque además de acompañar muy bien ya sabéis que la forma de obtener proteína completa de las legumbres es combinarlas con un cereal, como el arroz. Que las disfrutéis.