Este invierno me he propuesto hacer y probar muchas sopas diferentes. Mi plato estrella de la temporada otoño/invierno, como dicen en El Corte Inglés, son los potajes de legumbres, pero muy de cerca les siguen las sopas y cremas. Son la alternativa perfecta al potaje para las cenas, porque aunque me gusten mucho, lo cierto es que meterse un plato de garbanzos entre pecho y espalda antes de irse a la cama no es de lo más recomendable, especialmente si dormís acompañadas… (y no estaba pensando en los gases, que también… sino en las vueltas que íbamos a dar en la cama). Pues a lo que iba, que hay “clasicones” dentro del mundo “sopil”, como por ejemplo las sopas de ajo, la de cebolla, o la de tomate, que no he hecho nunca y quiero probar. Pero antes vamos con la de hoy, una sopa minestrone de lo más sana y nutritiva, a la que debo decir que no hace ninguna justicia la foto que me ha salido, qué se le va a hacer. Aunque siempre lleva verduras, caldo y algo de pasta o arroz, no hay una receta única para esta sopa de origen italiano, se suele hacer con los vegetales que estén de temporada o con los que se cultiven en la zona. Está riquísima y con la pasta y la patata queda un plato de lo más completo. Que la disfrutéis, sin peligro tanto al mediodía como en la cena. 😉
Ingredientes:
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 1 puerro
- 1 patata
- 1 calabacín
- 100 g judías verdes
- 1 rama de apio
- 2 dientes de ajo
- 1 lata pequeña de tomate natural triturado
- 2 cdas. tomate frito
- 1,5 l caldo de verduras
- 135 g pasta pequeña, (yo utilicé fideos huecos)
- aceite
- sal
- hierbabuena o albahaca para decorar y dar aroma
Lavamos, pelamos y cortamos todas las verduras a cuadraditos del tamaño que queramos menos lo ajos, que los machacamos con la ayuda del mortero. En una cazuela grande ponemos un fondo de aceite y rehogamos la cebolla, el puerro, la zanahoria, las patatas, las judías, el apio y el ajo hasta que la cebolla esté blandita.
Añadimos el caldo, incorporamos las dos clases de tomate y dejamos cocer a fuego medio sin tapar hasta que las verduras estén tiernas, (unos 15-20 minutos, depende de cómo hayamos picado las verduras). Añadimos la pasta y los calabacines y dejamos cocer de nuevo hasta que la pasta esté en su punto. A la hora de servir decoramos con unas hojas de albahaca o de hierbabuena, que además de quedar bonitas le aportan aroma y ya la tenemos lista para disfrutar.
Fuente: Cocina Vegetariana(Estilo Gourmet), Susaeta Ediciones, S.A.
Hola Ceci, yo también estoy inmerso en el mundo sopil ya que llenan y suelen ser ligeritas para controlar un poco…el qué diran, jejeje, tengo preparada una sopita de ajo que como tu minestrone es muy tradicional, pero yo no le suelo echar tomate, cuestión de gustos. Bezitos!
Yo también tengo preparada una minestrone para publicar, ya sabes que me encantan las sopitas. Al igual que Ralu yo tampoco le pongo tomate pero seguro que también está muy rica.
Besitos
Alaaa!!! Ya tengo cena!
Mil gracias. He de confesar que el cuchareo es mi debilidad. Y, sobre todo, una buena sopita o crema por la noche en invierno.
Gracias por el currazo que te pegas para que todos disfrutemos x)
Ralu, Oli, ya me habéis picado así que la próxima vez la probaré sin tomate y así comparo. Con tomate está riquísima, pero quizás recuerda un poco al pisto. Ya os contaré cómo me gusta más. ¡Bstos a los dos!
¡Hola, guapa! El cuchareo también es mi debilidad, junto a un buen pan para mojar sopas, ¡claro! Y pensar que de pequeña lo odiaba… hay que ver cómo cambian los gustos. Si lo que publico sirve para que cojas ideas y disfrutes preparándote algo rico ¡ya soy feliz! Bstos
Con lo que me gustan las sopas y nunca he hecho una minestrone. Tendré que probarla! Además para las cenas en invierno sientan genial.
Un besazo!
Yo es la primera vez que la hago, Laurita, y mira que había oído hablar de ella… Sale muy rica y es muy sencilla, aunque te tiras un buen rato picando la verdura a cuadraditos… Bstos