Según cuenta mi siempre adorado Ibán Yarza en el programa de Robin Food del que extraje esta receta, los suecos tienen una tradición maravillosa según la cual si te invitan a tomar café a su casa, tienen que ofrecerte no menos de 7 variedades distintas de galletas, ¿os imagináis qué maravilla? Bueno…, qué maravilla y qué estrés, porque en mi casa para poder cumplir con la tradición tendría que hacer o comprar las galletas media hora antes de que llegaran los invitados, de otra forma el monstruo devorador de dulces con el que tengo la suerte de compartir mi vida seguro que acababa con todas antes de que las visitas pusieran un pie en casa. El monstruo, mi marío, que es muy listo y tiene teorías para todo lo que le interesa, me explica muy serio que su necesidad de azúcar se debe al intenso trabajo intelectual que realiza, que su cerebro sufre un gran desgaste con los procesos mentales en los que se ve inmerso y que en su caso, los dulces no son más que combustible para su sesera. A mí todo esto, que queréis que os diga, me suena a excusa barata, porque mira que hay fotos de Einstein, que de pensar sabía un rato… pues en ninguna sale zampándose un bollo.
Bueno, a lo que vamos, esta receta de galletas es facilísima de hacer y están deliciosas. Son como muy de invierno, con el sabor del centeno y el aroma de la canela y el jengibre, perfectas con una taza de té para estos días de lluvia y frío que nos han descolocado a todos en medio de la primavera.
Ingredientes:
- 170 g harina centeno integral, (también se pueden hacer con blanca)
- 90 g harina trigo
- 200 g mantequilla en pomada
- 65 g azúcar
- 35 g miel
- 1 huevo
- 3 g sal (1/3 cdta.)
- 1 cdta. colmada jengibre en polvo
- 1 cdta. colmada canela
- 1 cdta. levadura química
Mezclamos en un bol los ingredientes secos menos la harina de centeno. Incorporamos la mantequilla en pomada y trabajamos la masa hasta que quede una pasta fina. Incorporamos la miel, el huevo y la harina de centeno. Trabajamos brevemente la masa hasta que quede suave y formamos un par de cilindros de unos 3 cm de diámetro. Si hace calor y vemos que la masa se nos vuelve demasiado blanda y es complicado lo de moldear los rulos, la dejamos en la nevera unos minutos para que se endurezca y volvemos a intentarlo. Los envolvemos como si fueran caramelos con papel film y los dejamos en la nevera al menos durante un par de horas, pero puede ser toda la noche.
Precalentamos el horno a 175º. Cortamos rodajas de la masa como de 1 cm de espesor y las vamos colocando sobre papel de hornear. Horneamos en el centro del horno unos 15-20 minutos y ya las tenemos listas para disfrutar. Vais a ver qué olor más bueno desprenden cuando se están haciendo, ¡y luego también!
Me encantan tus historias Ceci, siempre me pones una sonrisa en los labios. De las galletas que te voy a decir, he tenido la suerte de probarlas y no se que me gusta más si el olor o el sabor.
Besitos
Que pinta tienen las galletas. Ahora me está dando por probar distintos tipos así que me apunto tu receta para hacerla. Besos
Que buenas con canela y jengibre.
Un saludito
Oli: ¿A que estaban ricas! Pues si huelen así ya hechas, imagínate el olor que inunda la casa cuando las estás horneando… una maravilla.Bstos
Rosa: A mí también me gusta probar con recetas nuevas pero nunca había usado la harina de centeno en masa de galletas y me ha encantado el resultado, ya verás qué buenas. Bstos
¡Hola, Mijú, y bienvenid@ a Harina La Carmita! A mí la combinación de canela y jengibre me encanta, y en estas galletas mezclada con el sabor del centeno queda espectacular. He visitado tu blog y me ha encantado, ¡con lo que me gusta probar sabores, combinaciones, y alimentos nuevos! Ya tienes una seguidora más. Bstos
Yo que te quería pedir la receta, y la tienes aquí, me encantaron y eso que empecé con media pero al final me la comí enterita, y es que era difícil dejarla allí abandonada jejeje.
Besitosssss
Que pintaza tienen tus galletas!!!y si catadoras tan expertas dicen que están estupendas es que lo están.
Y deja a tu marido que recupere todo el azúcar que desgasta que a lo mejor con eso descubre la segunda teoría de la relatividad,jejeje.
Hedido guapa.
Maricarmen
Naranjasyaceitunas
Qué arte Ceci, me meo!! Me apunto la teoría de tu marío que me va a venir de perlas, jejeje. Sobre lo de tener siete tipo de galletas va a ser que no, no puedo ni comprar dulces que si no es mi mujé soy yo el que ataco en momentos de flaqueza… La pinta de las galletas es estupenda, qué bien me vendrían para el finde que viene que estaré cerca de tu tierra… Bezitos.
Como siempre llego tarde, pero no voy a quedarme sin felicitarte por tu “exito” me ha encantado la entrevista, que no te ve una en un mes y te me haces famosa, oye te voy a visitar más que cuando lo hago me encanta chica ….ah y que estoy más tranquila siguiendo los consejos anti-extrés de tu amado .
Besitos a los dos
Reme: Me alegra que te gustaran, a mí me parecen muy originales y buenísimas, además de lo más fácil de hacer. Bstos
Maricarmen: Jajaja… sí, sí, si yo le dejo… el que no deja nada dulce en la casa es él, y encima ya le viste, ¡ni un gramo de grasa de más, ni siquiera en la barriguita! Pero qué injusta es esta vida… 😉 Bstos
Ralu: Jajaja… mi marío es que tiene mucha guasa… mucha guasa y muy poca vergüenza, que todo hay que decirlo, jajaja ¿Qué me dices, que vienes por aquí? Que no me entere yo que vienes a Málaga y no me avisas para que nos tomemos al menos una cervecita juntos, (el otro día decían en la tele que es mentira lo de la barriga cervecera, así que no hay miedo por el régimen), y la tele nunca miente… 😉 Bstos
¡Hola Diana!, ¿has visto que ya salgo en los periódicos y todo??? fíjate tú que tenéis una amiga famosa y vosotros sin saberlo… Jajaja… Oye, pero qué perdidos que andamos, ¿no? Esto va a haber que arreglarlo en breve delante de unas tapitas y un buen vino, (o un buen refresco…). Qué bien que te hayan ayudado los consejos de mi marío, ya nos contarás. Si al final va a ser verdad que es listo y no voy a tener excusa para quitarle los dulces… Bstos
Ceci, si es que gusasa y poca vergüenza por aquí por el sur sobra, jajaja. Voy por tu tierra pero no a Málaga, este finde voy a Ronda donde se celebran los 101 km en 24 horas en la que participo, no obstante si fuese por málaga no dudes que te avisaría para conoceros 😉 Esa cervecita tendrá que caer, habrá que hacer caso a la tele, juasjuas.
¡Qué buena pintaaa!
Estas serán las próximas galletas que haga, sin duda 🙂
Te van a encantar, Mary,¡y facilísimas de hacer! Bstos
¡Madre del amor hermoso, 101 km en 24 horas! Con razón andas cuidándote, Ralu, qué barbaridad… Cuando organicen los 11 km en una semana igual me apunto… 😉 Bstos
estas galletas me encantaron, es de esas veces que no puedes dejar de comer y además con la pena de que se estaban acabando.Delicioasssssssssssssss.Muchos besitos.
¡Gracias, Lola! La verdad es que sí que están ricas, y encima muy sencillas de hacer, la próxima vez que las haga te llevo de nuevo. Bstos