Bueno, pues como solía decir el Dúo Dinámico: el final del verano llegó. Por mi parte no puedo decir que sea algo que me entristezca, me encanta el otoño. Para mí es sin duda la época más bonita del año para disfrutar del campo y la naturaleza, más incluso que en primavera. La primavera es más exuberante, por supuesto, con todo el campo florecido, pero el otoño tiene una sutileza y un encanto especial, una belleza serena y crepuscular que me conmueve. ¿Y qué me decís de esos colores…? esos tonos que van transformando el paisaje pasando por toda la gama de amarillos, rojos, naranjas, ocres, dorados… Si os gusta perderos en el campo os recomiendo dos lugares para disfrutar del otoño en todo su esplendor: la Sierra de Grazalema, entre Cádiz y Málaga, y los valles del Ambroz y del Jerte, en Cáceres. Alcornoques, robles, castaños, nogales, encinas, cerezos… una maravilla.

Tabulé de berenjenas y frutos secosLa receta de hoy es una versión del clásico tabulé árabe, pero bastante tuneada. En vez de ser ingredientes frescos en este caso son rehogados, y el plato deja de ser una ensalada para ser más bien un primer plato o una guarnición, aunque si os servís una buena ración puede ser plato único, porque es muy completo. Está bueno tanto frío como templado, cuestión de gustos, y la combinación de sabores dulces y salados es deliciosa. Lo hice con unas berenjenas blancas del huerto de mi amiga Pepa, y me encantaron. Nunca antes había probado las berenjenas blancas, y las encontré más suaves y cremosas, menos amargas que las moradas. Pues allá vamos:

Ingredientes:

  • 1 taza de sémola precocida
  • 1 1/4 taza de agua hierviendo
  • 2 berenjenas pequeñas
  • 1 puerro
  • 1/2 cebolla
  • 1 pimiento verde
  • 200 g tomates cherry
  • 50 g arándanos
  • 50 g orejones
  • 25-30 avellanas
  • 25-30 aceitunas negras arrugadas
  • 1 dta. garam masala
  • hierbabuena
  • aceite
  • sal
  • limón
Aceitunas negras de Marruecos

Aceitunas negras de Marruecos, ¿alguien sabe cómo se llaman?

Las aceitunas negras son de una variedad que viene de Marruecos, son negrísimas, con hueso y muy arrugadas, (no sé cómo se llaman, a ver si alguno de vosotros lo sabe), y tienen un sabor muy intenso. Le dan un punto muy chulo al plato, pero si no las encontráis no pasa nada, con las negras de toda la vida y listo.

Cogemos la taza de sémola y la volcamos en un bol grande. Después le añadimos un chorrito pequeño de aceite y trabajamos bien la sémola, frotándola entre los dedos intentando que el aceite impregne todos los granos. Se supone que el aceite crea un capa que envuelve a los granos e impide que se peguen unos a otros, al menos no mucho. Hervimos el agua y se la añadimos a la sémola. Dejamos que la absorba un par de minutos y luego revolvemos bien con un tenedor para separar los granos.

Pelamos las berenjenas y las dejamos 1/2 hora cubiertas de agua con sal para que pierdan el amargor.

Picamos pequeño las verduras: las berenjenas, el puerro, la media cebolla y el pimiento. En una sartén con un par de cucharadas de aceite lo rehogamos todo a fuego medio con un poquito de sal hasta que esté blandito. Añadimos los tomates cherry en mitades y el garam masala y mareamos un par de minutos más. Incorporamos a la sémola cocida y añadimos los arándanos, los orejones y las avellanas troceadas, y las aceitunas sin el hueso y picadas.

Tabulé de berenjenas y frutos secosPara el aliño utilizamos una parte de limón por dos o tres de aceite, (según os guste más fuerte de limón o menos), y le añadimos como unas 4 cucharadas de hierbabuena picada fina. Se mezcla todo  y se aliña la sémola, removiendo para que los ingredientes queden bien repartidos. Si hay tiempo se deja reposar para que los sabores y el aliño se integren. Es uno de esos platos que está más bueno de una día para otro. ¡Que disfrutéis de esta receta y también del otoño!