Nada mejor que una tarde de domingo para hacer pan. Tenía ganas de preparar algo que me alegrara el desayuno de mañana, así que buscando buscando me decidí por esta receta. El otro día estuve en Fnac, y ya en la caja vi un libro que se titulaba “200 recetas de pan”. Uno de esos libros baratitos y en formato pequeño, pero con unas fotos bien grandes para cada una de las recetas, como a mí me gustan. No me pude resistir y la verdad es que me alegro, vienen un montón de recetas e ideas para variarlas y darles un toque diferente que están fenomenal. Mi receta está basada en una del libro, pero adaptada a mi gusto. Ahí va.

Ingredientes:

  • 300 ml leche
  • 50 g mantequilla en pomada
  • 75 g azúcar moreno
  • 1/2 cdta sal
  • 1 cdta de surtido de especias molidas, (yo utilicé una mezcla india para hacer el té chai y que lleva canela, cardamomo, clavo, nuez moscada, jenjibre y pimienta)
  • 2 cdtas extracto de vainilla
  • 400 g harina de fuerza
  • 50 g harina integral
  • 1 1/4 cdta levadura seca de panadería
  • 75 g arándanos deshidratados
  • 1 huevo

La masa la hice con la panificadora, pero si no tenéis no hay problema.

A mano:

Vais a trabajar un poco más pero ya está. En un bol grande se ponen las harinas, el azúcar, las especias, la sal y la levadura. Se mezcla todo bien y se le añade la mantequilla en pomada. Se deshace un poco la mantequilla con la ayuda de las manos. Se le añade la leche templada y el extracto de vainilla. Se mezcla todo bien y se vuelca sobre una superficie enharinada. Ahora toca amasar. Al final del amasado la masa debe quedar homogénea y elástica. Se pueden hacer descansos entre amasado y amasado. Estos descansos te vendrán bien a ti pero también a la masa. Para el primer levado se unta ligeramente con aceite un bol y se coloca la masa hecha una bola. Se tapa con papel film y a esperar como una hora, aunque el tiempo siempre va a depender de la temperatura que haga. La masa tardará más en subir en invierno y menos en verano. Vigiladla para ver cuándo está, debe doblar su volumen aproximadamente. A partir de aquí los pasos son iguales para las dos formas, así que mirad abajo.

Con panificadora:

Se selecciona la función “masa”, que normalmente dura como 1 hora y media incluyendo el levado. Se incorporan todos los ingredientes en el orden que aparecen en la receta, menos los arándanos y el huevo. Cuando ha terminado el programa se vuelca la masa sobre una superficie enharinada.

A partir de aquí los pasos son los mismos para las dos maneras. Se amasa ligeramente para desgasificar y se le añaden los arándanos intentando que queden repartidos. Se vuelve a amasar brevemente y se corta en trozos de unos 80 g. Se forman los bollitos y se colocan sobre papel de horno engrasado. Se cubren con papel film impregnado en aceite y se dejan en un lugar cálido durante aproximadamente otros 30-45 minutos. Hay que dejar separación entre ellos, porque ahora volverán a subir. Se precalienta el horno a 220º, se pintan los panecillos con huevo batido y se hornean durante 15-20 minutos hasta que suban y se doren.  Se dejan enfriar en un rejilla antes de guardarlos.

La mezcla de especias, aunque parezca rara, les da un toque buenísimo, pero cuidado no os paséis con ellas porque entonces se vuelven muy cargantes. Crujientes por fuera y tiernos por dentro, abiertos con mantequilla o mermelada están deliciosos para un desayuno de lujo.