Me encanta la fritanga, no puedo evitarlo. Me encantan esos cubos gigantes de pollo frito que salen en las pelis yankis y esas cestitas de plástico rellenas de fritanga variada; nugets, patatas fritas, nachos, aritos de cebolla…el paraíso del colesterol… lo amo.
Adoro ese proceso mágico de meter algo en la sartén y sacarlo, convertido en otra cosa nueva y maravillosa.
Por no hablar de combinar todo esto con alguna salsa insana y calórica, y todo regado con una buena pinta de cerveza o cocacola… “ains qué rico todo”

Pues bien, intentando emular algunos de esos sabores, recreé la receta secreta del general Lee.
Es una mezcla entre las lagrimitas de pollo y el crispi chicken.

Ingredientes

  • 300 gramos de pollo en pechugas sin filetear
  • Mostaza
  • Miel, 2 cucharaditas
  • Curri en  polvo, 1 cucharadita
  • 3 Guindillas picantes muy picaditas
  • 3 dientes de ajo muy picaditos
  • orégano, 1 cucharadita
  • Perejil, 1 cucharadita
  • Pimienta, 1 cucharadita
  • Aceite
  • Sal, 1 cucharadita
  • 30 Gramos de cornflakes

Preparación

Cortamos el pollo en tiras finitas.
En un vaso echamos un dedo de aceite y otro de mostaza, agregamos el resto de especias y el ajo.
Removemos y mezclamos bien con las tiras de pollo. Dejamos macerar al menos 4 horas en la nevera.
Machacamos los Cornflakes con un mortero y lo mezclamos con el pan rallado, que utilizaremos para empanar.
Pasamos las tiras por harina, huevo batido y el pan rallado con los cornflakes.
Freimos en aceite bien caliente y sacamos sobre una servilleta de papel para secar el exceso de aceite.

Si nos sobra huevo y pan rallado (a mí me pasa siempre) podemos hacer las consabidas tortitas, esto es mezclar el huevo que nos ha quedado con el pan rallado.
Agregarle las especias o hierbas que más nos apetezca y hacer tortitas. Freímos en aceite a fuego medio, luego subimos.