Aquí va un postre de chocolate absolutamente mágico en su presentación. Si quieres impresionar a tus comensales, este es tu postre.

Ingredientes:

  • 1/2 taza de gotas de chocolate blanco
  • 1 taza de gotas de chocolate (puede ser negro o con leche)
  • 2 brownies pequeños
  • 1 bola de helado de vainilla
  • Algunos frutos rojos
  • Una bola de plástico, de esas que llevan un juguete dentro, de la más grande que encuentres.

Preparación

Pon las gotas de chocolate blanco en un bol y pásalo por el micro-hondas a baja potencia a intervalos de no más de 20 segundos, removiendo el chocolate entre intervalos hasta que esté bien derretido.

Abre la bola de plástico y esparce el chocolate blanco dentro de una de las mitades.
Cierra la bola y rota lentamente de modo que el chocolate se esparza por el interior de la esfera hasta cubrirla.

Ponla en el congelador durante 30 minutos.

Una vez enfriado el chocolate blanco del interior de la esfera, ábrela con mucho cuidado y saca la bola de chocolate.

Calienta una cuchara con agua muy caliente. Sécala bien y úsala para suavizar la unión del centro de la esfera.

Calienta del mismo modo, con agua caliente, un bol con la base plana. Sécalo y ponlo boca abajo. Pon la bola de chocolate sobre la base del bol y frótala con mucho cuidado para que se derrita un poco, creando así un agujero en la base de la bola.

Ya tenemos nuestra cúpula de chocolate blanco.

Prepara en un plato dos brownies y pon el helado encima.
Con cuidado coloca la bola de chocolate sobre los brownies y el helado. Rodea la bola con los frutos rojos.

Ahora toca preparar la salsa de chocolate (negro o con leche). Pásala por el microhondas a baja temperatura a intervalos no superiores a 30 segundos, removiendo entre intervalos hasta que la salsa esté brillante y suave.

Para servir y asombrar a los comensales, vierte lentamente la salsa de chocolate sobre la bola. El chocolate blanco se irá derritiendo y pondrá al descubierto los brownies con el helado.

Este es el resultado final: