Mira que está buena una cazuela de fideos… Es curioso cómo cuando somos niñ@s los platos de cuchara no suelen gustarnos nada y sin embargo al hacernos adult@s es de lo que más disfrutamos y valoramos. Ésta es otra receta de mis preferidas de todos los tiempos. La base, sin llegar a echarle los fideos, da mucho juego. Yo ya que me pongo suelo hacer una cantidad grande y guardo para utilizarla varias veces. Así un día me la tomo con fideos gordos, otro con arroz, otro con patatas, otro en plan sopa de marisco… Si no disponéis de mucho tiempo es una buena manera de amortizar al máximo el que dedicáis a la cocina.

Ingredientes:

  • 2 pimientos
  • 4 tomates maduros
  • 1 cebolla
  • 6 ajos
  • 1/4 kl gambas
  • 1/4 kl calamares
  • 2 filetes grandes de rosada limpios de espinas
  • 300 g guisantes
  • 1,5 l caldo de pescado
  • 1/2 vaso vino blanco
  • laurel
  • 2 rebanadas de pan duro
  • 1 puñado de almendras
  • 1 poquito de azafrán
  • 1 cdta. pimentón dulce
  • 1/4 cdta. comino molido
  • aceite
  • sal

Escaldamos los tomates y los pelamos. Hacemos un refrito base con los pimientos, la cebolla, los tomates y 3 ajos todo bien picado. Salamos al gusto y dejamos que se haga bien a fuego lento. Una vez hecho lo apartamos del fuego y le añadimos el pimentón. Mezclamos bien. Si queremos el caldo más fino podemos triturarlo con la batidora, (yo suelo hacerlo). Incorporamos el caldo de pescado a nuestro refrito y lo volvemos a llevar al fuego. Podemos sacarlo de hervir las cabezas y las cáscaras de las gambas que habremos pelado, dan mucho sabor. Cuando arranque a hervir añadimos los calamares troceados, los guisantes, la hoja de laurel y las hebras de azafrán tostadas ligeramente.

Por otro lado doramos las almendras peladas con un poquito de aceite, con cuidado de que no se quemen porque entonces amargarían. Freímos también el pan y los otros 3 ajos. Hacemos un “majao” con todo esto más el vino, el comino y un poco de agua si hace falta. Incorporamos a la olla, mezclamos y que cueza todo junto hasta que los calamares estén blanditos, unos 10-15 minutos, pero depende del calamar. Cuando hayan perdido un poco su dureza añadimos un puñado de fideos gordos por persona.

La rosada se corta en trocitos y se incorpora al final junto con las gambas peladas, que se hacen enseguida. Que hierva todo junto unos minutos, se rectifica de sal si es necesario y a comer. No es un plato difícil de hacer aunque sí algo más laborioso, más que nada por lo de tener que pelar gambas, que es muy entretenido… pero el resultado merece la pena, os lo aseguro.