¿Os gusta el picante? A mí sí, tampoco hasta el punto de que se te quede la boca dormida como si acabaras de salir del dentista, pero sí que me gusta. Hasta que fui a la India no supe de verdad el significado de esa palabra. Allí pica absolutamente todo: el desayuno, las bebidas, los postres, la fruta…, hasta el aire que respiras pica. Cuando preguntes  si un plato pica ellos te dirán que no, o que sólo un poquito, pero se quedarán de pie delante de ti esperando a que lo pruebes, con una medio sonrisa en los labios hasta que ese plato que menos mal que no pica te haga soltar dos lagrimones. Así que no creáis lo que os digan, si es lo que ellos comen va a picar SEGURO, (otra cosa es la comida que te sirven en los restaurantes para extranjeros, pero ¿quién quiere comer en uno de esos estando en la India?).

Bueno, mucho hablar de la India pero el plato de hoy es  Tex-Mex, chili con carne. Un poco de pique es ideal para estos días en que se empieza a notar el fresquito.

Ingredientes:

  • 300 g judías rojas
  • 500 g carne ternera picada
  • 1 cebolla
  • 3 tomates maduros
  • 1 lata maíz
  • 1 sobre de especias para chili con carne
  • chile molido al gusto para el nivel de picante
  • 1 hoja laurel
  • 3 dientes ajo
  • pimienta negra
  • aceite
  • sal

Las judías se ponen en remojo la noche anterior. Se cuecen con una hoja de laurel y tres dientes de ajo rompiendo el hervor un par de veces con agua fría para que no pierdan la piel. En la olla rápida me tardaron 20 minutos.

Rehogamos la cebolla muy picadita con un poco de sal hasta que esté dorada. Añadimos la carne picada salpimentada y sofreímos. Incorporamos los tomates picados y seguimos cocinando hasta que evapore el agua. Añadimos el maíz, las judías escurridas y las especias. Mezclamos todo bien y agregamos dos vasos del agua de cocción de las legumbres. Dejamos cocer hasta que reduzca, unos 10-15 minutos. Rectificamos de sal y de picante y listo.

Nosotros solemos presentarlo como nos lo ponían en un bar que nos gustaba mucho pero que cerró hace tiempo. Una rebanada de pan cateto abajo, luego el chili con carne y para terminar un chorro de crema de leche. Esta vez lo he acompañado con un pan de harina de maíz que he hecho para la ocasión, pero eso será historia de otro post.