Hoy volvemos a uno de esos platos muy muy sencillos, que se hace con tres ingredientes de fondo de despensa y que queda muy aparente, además de estar riquísimo. Mi versión está hecha con gambas frescas y mejillones de lata, pero según el tiempo y las ganas que tengáis podéis hacerla toda con ingredientes frescos, (cociendo antes los mejillones al vapor), o la versión más “Falsarius“, (con mejillones de lata y con gambas peladas y congeladas). Adaptable a todas las circunstancias y bolsillos.
Ingredientes: (para 2 personas de buen comer)
- 200 g espagueti negros
- 100 g gambas
- 1 lata mejillones al natural
- 3 dientes de ajo
- 2 tomates pera maduros
- 1/2 vaso vino blanco
- 1-2 guindillas seca (depende de lo picante que os guste)
- perejil
- aceite
- sal
Cocemos los espagueti siguiendo las instrucciones del fabricante. Enjuagamos bien y reservamos.
Pelamos las gambas, reservando las cáscaras y las cabezas. En una sartén pequeña ponemos una cucharada de aceite y salteamos las cáscaras y las cabezas, apretándolas con una cuchara de madera para que suelten todo su jugo. Añadimos un chorrito de vino blanco y otro de agua y dejamos que cueza un par de minutos. Colamos y reservamos este caldo.
Laminamos los tres ajos y los rehogamos en una sartén grande con un par de cucharadas de aceite, un poquito de sal y la guindilla. Cuando estén empezando a dorarse añadimos las gambas. En cuanto cambien de color las sacamos para que no se pasen y las reservamos.
Pelamos los tomates y los picamos fino. Los añadimos a la sartén, incorporamos el resto del vino blanco, el jugo de las cáscaras de las gambas y subimos el fuego. Dejamos que cueza todo junto hasta que la salsa haya reducido. Por último incorporamos las gambas y los mejillones, corregimos de sal si es necesario, mezclamos con los espagueti, rehogamos todo junto para que se mezclen los sabores y listo. A la hora de emplatar espolvoreamos con un poco de perejil picado y rociamos con un chorrito de aceite de oliva virgen. Que los disfrutéis.
Ceci, receta fácil donde las haya y rica como ella sola, además de vistosa. Yo la he hecho parecida pero con espaguetis normales y choco, probaré esos nero di sepia que siempre los veo pero no los compro. El puntito picante es un plus a este plato, me encanta. Bezitos.
¡Hola, Ralu! La verdad es que los espagueti nero, con ese color tan negrísimo, quedan siempre muy vistosos a poco que les hagas. El puntito picante fundamental, como en las gambas al pil-pil, qué ricas… Bstos
Que pintorraaaaa.
Pues además de pintorra estaban buenísimos, ¡y facilísimos de hacer! Bsts
Es curiosa la información que voy viendo en los blog, cada día uno aprende mucho más, gracias por la información y novedades, un saludo.
Gracias por tu comentario, David, y bienvenido a Harina La Carmita. Saludos