Aunque este plato está sacado de un libro de cocina vegetariana, bien podría haberlo sido de uno de cocina india. Me recuerda muchísimo a muchas de las delicias vegetarianas que tuve la oportunidad de probar cuando estuve en Rishikesh, capital mundial del yoga y donde los Beatles pasaron un tiempo meditando y componiendo canciones en uno de los numerosísimos ashrams del lugar.

Rishikesh es una ciudad sagrada y de peregrinación en la India, por lo que tanto la carne como el alcohol están prohibidos por ley. Como basta que te prohíban algo para que sueñes y babees con ese algo, estuvimos preguntando sin descanso en cada sitio que comíamos por una hamburguesa, (de carne, se entiende, porque vegetarianas hay en todos sitios, el mismo McDonald’s tiene una variedad apabullante…). Pues lo que os decía, preguntamos y preguntamos pero no hubo manera, los indios nos sonreían, (los indios siempre te sonríen, aunque no hayan comprendido una palabra de lo que les has dicho, es una cosa que me encanta), y te decían que no, o mejor aún, te hacían ese gesto característico de ellos que puede significar cualquier cosa y que consiste en un balanceo de la cabeza queriendo llevar alternativamente cada oreja a su hombro correspondiente. Seguro que no tienen problemas de cervicales… En cuanto al alcohol, lo cierto es que fue mucho más fácil conseguirlo, pero  juramos solemnemente no revelar nunca la identidad de nuestro arriesgado proveedor, así que mi boca está sellada para siempre.

Esta receta de patatas picantes con berenjenas lleva un montón de especias pero no preocuparos si no tenéis todas en casa, le echáis las que tengáis y ya está, de cualquier forma os van a salir ricas, seguro.

Ingredientes:

  • 2 berenjenas
  • 2 patatas
  • 1 cebolla
  • 4 dientes de ajo
  • 1 tomate grande y maduro
  • 1 cdta. jengibre rallado
  • 1/2 cdta. semillas de comino
  • 1/2 cdta. semillas de cilantro
  • 1/2 cdta. curry
  • 1/2 cdta guindilla molida
  • 1/4 cdta. cúrcuma
  • 1 guindilla fresca (si no tenéis no pasa nada)
  • 1 cda. queso crema o yogur
  • 1/2 cdta. azúcar
  • 1 cda. zumo limón
  • 2 cdas. de ghee, (mantequilla clarificada), o de aceite
  • sal

Lavamos las berenjenas y las troceamos con la piel en cuadrados de unos 2 cm. Pelamos las patatas y las troceamos también más o menos al mismo tamaño.

Sofreímos la cebolla en juliana en el aceite o ghee hasta que se dore. Añadimos el comino, el cilantro y el curry. Lo freímos removiendo un minuto y añadimos el jengibre, la mitad del ajo que habremos picado muy fino, la guindilla en polvo, la cúrcuma y la sal. Mareamos un par de minutos añadiendo 2 cucharadas de agua para que todo se mezcle bien.

Incorporamos las berenjenas, el queso o yogur y el azúcar. Mezclamos, rehogamos durante  2 minutos y cubrimos con agua, (unos 150 ml). Bajamos el fuego y dejamos cocer tapado a fuego lento unos 15 minutos.

Añadimos las patatas y el tomate y volvemos a tapar otros 10 minutos, comprobando de vez en cuando que no se nos queda seco. Si es así podemos añadirle algo más de agua.

Para terminar, añadimos el ajo que nos queda y el zumo de limón. Lo dejamos hervir todo junto otro minutito y ya está listo para disfrutar. Si tenéis en casa, un poquito de cilantro fresco o seco le daría el último toque de gracia, en la India no falta en ninguno de sus platos.