Harto estaba papi-papito de mis experimentos culinarios…
Y como dice el dicho, que muchas veces tiene a bien recordarme, “Hay que salvar la cabeza principal” así que me dispuse a saciar sus deseos gastronómicos… y como carnívoro convencido que soy, qué mejor que un buen pitraco de carne en abundante salsa.
Algo que no podía fallar y no lo hizo, calculo que lo tendré contento 3 ó 4 días, afortunadamente he hecho un buen acopio de tupers de lentejas congeladas, por si vuelve a poner mala cara (Crom no lo quiera).
Mientras siga contento, yo podré seguir con mis aberraciones culinarias.
Ingredientes
- 1 Kilo de aguja de ternera
- 2 Cebollas
- 1 Puerro
- 3 Dientes de ajo
- 1 vaso de oloroso
- 1/2 Litro de caldo de carne
- Harina
- Aceite
- Pimienta
Atamos la carne, la salpimentamos y la enharinamos.
En una olla regada generosamente con aceite doramos la carne y la reservamos.
Picamos las verduras y las rehogamos en el mismo aceite de dorar la carne.
Añadimos la carne, el oloroso y el caldo. Cocemos a fuego lento durante
50 minutos aproximadamente, hasta que la carne esté tierna.
A mí la salsa me redujo demasiado y le añadí parte de la cerveza que me hacía compañía, también podéis añadirle caldo, agua u oloroso, eso ya según os guste la salsa de fuerte.
A ver cuando te atreves a preparar “Pan del camino” que con la llegada del frio invierno es lo que apetece.
En breve caera algo parecido…